Tuve el gran privilegio de predicar hoy en la Catedral de Las Mercedes en El Progresso, Honduras
Lecturas Del Día
Primera lectura: Jeremías 20, 10-13
Salmo Responsorial: Salmo 68, 8-10. 14 y 17. 33-35
Segunda lectura: Romanos 5, 12-15
Evangelio: Mateo 10, 26-33
http://www.usccb.org/bible/lecturas/062517.cfm
¡Buenos días!
Para aquellos de ustedes que no me conocen, yo soy el diacono Rudy Villarreal de la diócesis de Austin y estoy aquí con el grupo Amigos de los Niños ayudando Sor Teresita en COPPROME. Me da mucha alegría para estar aquí hoy con ustedes.
Todas las lecturas de hoy hablan de discipulado – un discipulado misionero de compartir el don, que nos dice San Pablo en la segunda lectura. ¿Qué es el don? El don es las Buenas Nuevas de Jesús. Entonces tenemos que compartir las Buenas Nuevas de Jesús. Eso es lo que Jesús nos dice en el Evangelio. El quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre.
Esto no es sólo una historia. Jesús está hablando a todos nosotros aquí y ahora. ¿Pero cómo podemos reconocer Jesús si no somos discípulos? Todos debemos ser discípulos. ¿Qué es un discípulo? Tres puntos. Un discípulo es alguien que acepta a Jesucristo como señor y salvador. Un discípulo es alguien que quiere aprender más sobre Jesús. Y un discípulo es alguien que comparte las Buenas Nuevas con otros. Este tercer punto, compartir las Buenas Nuevas, que el Papa Francisco llama, “discípulo misionero.” Todos tenemos la responsabilidad a compartir las Buenas Nuevas, no solamente los sacerdotes, los diáconos, o los hermanos y hermanas consagradas. Todos tenemos esa responsabilidad por medio de nuestro bautismo.
¿Y qué es las Buenas Nuevas? Por la gracia y el amor de Dios, la salvación es ofrecida a todos a través de Jesús, que nació hombre, que murió y resucitó de los muertos. Piénselo. Por la gracia y el amor de Dios, la salvación es ofrecida a todos a través de Jesús.
¿Entonces cómo podemos compartir las Buenas Nuevas si no creemos en Jesús? Jesús no es una idea teológica. ¡En verdad Jesús es una persona! Piensa en lo que decimos en el credo. Quien se sienta a la diestra de Dios Padre es un humano como ustedes y como yo en todos los sentidos menos el pecado. Otra vez. Quien se sienta a la diestra de Dios Padre es un humano como ustedes y como yo en todos los sentidos menos el pecado.
Así que es posible que tengamos una relación viva con Jesús. Así nos dice el Papa Francisco que todos los cristianos deben de tener una relación viva con Jesús. ¿Pero cómo? Pues mire, soy un diácono y la mayoría de los diáconos de todo el mundo están casados. Antes de casarnos mi esposa y yo estábamos saliendo. ¿Cómo se comportan las personas cuando están saliendo? Quieren saber todo sobre cada uno. Ellos quieren pasar todos sus tiempos juntos. іQuieren decirle al mundo entero que estamos enamorados!
¿Verdad? Ay, es una pena que muchos olviden eso después de la boda. ¿Verdad? Pero en un momento no pudimos pensar en nada más que nuestra novia o novio.
De manera similar podemos conocer a Jesús. Podemos aprender más acerca de Jesús. Nuestra Fe ofrece todo tipo de oportunidades para aprender más acerca de Jesús. Estoy seguro de que hay clases o grupos de oración aquí donde pueden unirse para aprender más acerca de Jesús. Si no lo hay, pregúntele al pastor si ustedes pueden ayudar a comenzar algo. Podemos pasar más tiempo con Jesús a través de nuestras oraciones diarias. Nadie necesita oír nuestras oraciones. Podemos decirlas en privado, pero sinceramente a Jesús. Podemos venir a la misa no sólo el domingo, pero también durante la semana si es posible. Y podemos pasar tiempo con Jesús en la capilla de la adoración. En realidad, hay muchas maneras diferentes de pasar tiempo con Jesús.
Todas estas maneras nos ayudarán a ser mejores discípulos misioneros y nos ayudarán a compartir las Buenas Nuevas. ¿Pero eso significa que nuestro camino será fácil? іNo! Escuchamos en el salmo, “que por ti he sufrido,” y el pobre profeta Jeremías dice que dios, “pone a prueba al justo.” En realmente el camino de Jesús es difícil, pero si vivimos nuestras vidas con los ojos fijos en el reino de Dios, entonces todos nuestros problemas no parecerán tan importantes. Sí, tendremos problemas y algunos más feos que otros, pero nuestra esperanza siempre tiene que estar en el reino de Dios. Así que debemos desarrollar una relación viva con Jesús, un discipulado misionero donde no tenemos miedo de reconocer a Jesús ante los demás, y no tememos compartir las Buenas Nuevas. Esos son nuestros objetivos. ¿Verdad?
¡Bueno, tarea! Si queremos crecer en nuestra relación con Jesús, pues hay tarea. Después de recibir la Eucaristía y regresar a su asiento, pregúntese:
- ¿Cómo es mi relación con Jesús?
- Entonces ora, Jesús, ayúdame a conocerte mejor.
¿Me entendieron? ¿Van a hacer su tarea? ¡Bueno! A través de la intercesión de la Santísima Virgen María, podamos llegar a conocer ya amar a Jesús. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. +Amén!